No es WIRRWARR un simple trabajo experimental. En él toda interpretación parece fácil o caprichosa por ser abstracta y arbitraria. Por encima de su hermetismo exige del lector una interpretación ética y amargamente emocional.
El libro consta de dos partes. La primera, T. A. T. (Texto de Percepción Temática), y la segunda, Reisebilder (imágenes de viaje). Un T. A. T. más algunas Reisebilder producen en WIRRWARR, es decir, un caos, un lodazal, un desorden. Éste sería el testimonio de un deseperado deambular del autor por Bélgica, Holanda y Alemania.
Todo es experimento, análisis, intuición, disección meticulosa y fría, búsqueda, y siempre con un lenguaje estridente y machacante, ácido, amedrentador, provocador, difuso y confuso, deslumbrante, corrosivo y arrollador de toda poética tradicional.