Vísteme de largo es la apuesta por romper los tópicos, morder el hueso, hilvanar las lágrimas, seducir y crecer, amar y crecer, fracasar y crecer la vida que transcurre. Si miras a través de las páginas, encontrarás un paisaje en femenino, una visión en la que reconocerte para asumir el propio paso, el torpe tropiezo, la ambición por beberse el ahora y apurar las ganas. Poesía al límite de un latido, justo antes de quedarse sin aliento.
Cecilia Quílez (Algeciras, Cádiz) es una poeta a la que avalan los sueños que toman forma en tres libros, La posada del dragón (2002), Un mal ácido (2006, mención especial del premio «Francisco de Quevedo») y El cuarto día (2008), mil noches de insomnio y un gesto de rabia. Su universo poético crece como las ondas que provoca en el agua el choque de una piedra, como un marco barroco decorado con ángeles y vísceras en cuyo centro está el espejo que refleja el tránsito de una mueca.
Ana Martín Puigpelat