Difundido por los juglares en plazas y castillos, el poema constituye, al tiempo, una exaltación de los grandes valores del honor y la libertad y un cuadro de costumbres de la época. Esta edición ofrece un recorrido por la emocionante labor de investigación cidiana que llevó a cabo Menéndez Pidal: las incógnitas sobre la autoría del poema, su fecha de creación, la realidad histórica a la que responde, etc. El texto ya clásico de Menéndez Pidal, prologado por Martín de Riquer y acompañado de la prosificación de Alfonso Reyes, se completa con una anotación que combina la autoridad del insigne filósofo con las nuevas aportaciones de Juan Carlos Conde, responsable de esta edición.