Narada nació en un suburbio católico de Colombo y recibió el nombre de Sumanapala. Con el nombre de Narada se odenó a los dieciocho años y dos años después recibió la más alta ordenación.
Estudió de forma aplicada en la Universidad cursos de ética, lógica y filosofía y más tarde se unió a la sociedad conocida como "Los Sirvientes del Buda", donde se llevaban a cabo importantes debates sobre el Dhamma.
Desde muy joven, comenzó a impartir enseñanzas y formar grupos de discusión. A partir de los treinta años de edad empezó a viajar por numerosos países del extranjero, tanto de Oriente como de Occidente y sus charlas eran siempre extraordinariamente apreciadas, reuniendo a innumerables oyentes.
En sus propias palabras:
"Mi misión en el extranjero nunca fue de proselitismo, sino que se limitó a presentar las enseñanzas de Buda a quienes estuvieron interesados en ellas y encontré a muchas de esas personas. A los que creían en Dios, les decía, "Si creéis en la existencia de Dios y esto os beneficia, debéis seguir creyendo en él", "pero yo por mi parte", les decía, "puedo hacerlo mejor sin depender de él".
Colaboró activamente en la formación de círculos y seminarios budistas, pronunció gran cantidad de conferencias y cursos, escribió numerosos trabajos en prensa y publicó excelentes obras sobre la Enseñanza.
Era accesible y bondadoso y acabó sus días apaciblemente, extinguiéndose como una amable brisa que cesa en silencio.