La importancia de María Zambrano (Vélez Málaga 1904?Madrid 1991) no sólo proviene de ser una mujer filósofa, en una época en que ese terreno parecía vedado para la mujer, sino de que su pensamiento sigue hoy plenamente vigente, abriendo camino para que nos orientemos en el confuso mundo que nos ha legado el siglo XX. Al hacerse cargo de temas eludidos, según sus palabras , por la pura filosofía, como el amor y la muerte, se encaminó hacia una forma de razón que ella denominó ?poética? y que la alejará en los años cuarenta de la razón histórica de su maestro Ortega y Gasset, del que, no obstante, nunca renegará. Espectadora de algunos de los sucesos más trágicos del siglo XX, se enfrentó a ellos desde el compromiso y la fuerza de su mente y de su corazón