En los últimos tiempos hemos venido asistiendo al resurgimiento de la figura de la víctima del delito. Relegada secularmente a un segundo plano, se alzan voces que reclaman su vuelta al lugar preeminente que merece. Este trabajo entronca con la denominada victimología procesal, que reivindica, como un fin esencial del proceso penal, lograr la satisfacción de las víctimas.
Desde esa óptica, en esta obra se analizan diversos aspectos relacionados con la participación de la víctima en el proceso penal.
Junto al análisis de sus facultades y actuaciones en el proceso, se examinan de manera particular tanto su necesaria reparación como la protección de que ha de ser objeto (incluida, en este punto, su protección frente a la victimización secundaria). Otro tanto cabe decir del examen de las nuevas tendencias vinculadas al principio de oportunidad y a la búsqueda de soluciones alternativas de resolución de conflictos, que son ampliamente analizadas.