Julio Verne,también conocido como el profeta de Nantes, advirtió: «... estoy convencido de que todo lo que he escrito se realizará punto por punto». ¿Anunciaba Julio Verne que, del mismo modo que se han cumplido todas las profecías de sus otras novelas, podremos viajar al centro de nuestro planeta? El viaje a la Luna, el automóvil, el submarino, Internet, el fax? Lo cierto es que describió todo esto con un siglo de antelación. Nos preguntamos ahora si al leer Viaje al centro de la Tierra seremos capaces de descifrar los códigos secretos que Verne encriptó, dando pistas precisas sobre la profecía que oculta en el relato. Los críticos consideran que esta obra, que ha sido llevada al cine en diez ocasiones, es la mejor de Julio Verne. La odisea que en ella describe está protagonizada por un profesor de mineralogía, su sobrino y un guía islandés, que tras el descubrimiento de un texto cifrado de un sabio del siglo XVII que aseguraba haber descubierto un mundo intraterreno se adentran en un volcán apagado en un recóndito lugar de Islandia. Ése es el punto de partida de su periplo al centro de la Tierra, que convierte en realidad una teoría científica no aceptada por la ciencia convencional, pero que forma parte de antiguas tradiciones brahamánicas, budistas, hebreas y de primitivas culturas americanas