¿De verdad podía encontrarla atractiva? La señorita Decima Ross sabía muy bien que su familia se tomaba periódicamente la molestia de «intentar casar a la pobre Dessy». ¿Pero quién iba a querer a una mujer larguirucha, pecosa y sin gracia como ella? Cuando se enteró de que la iban a exhibir una vez más delante de un caballero soltero, Decima huyó apresuradamente de casa de su hermano. Y se encontró con Adam Grantham, vizconde de Weston, el primer hombre al que había conocido que era lo bastante alto para llevarla en brazos? literalmente. ¿Sería posible que ese apuesto libertino la encontrara atractiva?