Después de toda una vida dedicada a la creación literaria, William Trevor está considerado uno de los mejores narradores irlandeses vivos, a menudo comparado nada menos que con su ilustre compatriota James Joyce. Siete años después de publicar La historia de Lucy Gault ?editada también en Salamandra?, esta última obra de Trevor, ambientada en una pequeña población de Irlanda durante un verano de finales de los años cincuenta, ha sido recibida por la crítica anglosajona con elogios tan entusiastas como «obra de arte perfecta» y «obra maestra».
El destino parece haber dictado que Ellie y Dillahan se hayan convertido en marido y mujer. Criada en un orfanato, la joven Ellie es enviada a servir a la granja de Dillahan, donde se encuentra a un hombre que arrastra el sufrimiento de haber perdido a su esposa y a su hijo recién nacido en un extraño accidente. No obstante, ya sea fruto del azar o la necesidad, la vida de la pareja transcurre ordenada y tranquila hasta que, un día de verano, la aparición de Florian, un veinteañero melancólico que está ultimando la venta de la casa de sus padres, despierta las emociones dormidas de Ellie. La pasión, repentina e irrefrenable, empuja a la joven Ellie hacia una turbadora relación con Florian, que afectará incluso a algunos habitantes del pueblo hasta desembocar en un desenlace sorprendente.
La prosa sobria y luminosa de Trevor retrata con precisión fotográfica los detalles más reveladores de la vida cotidiana de unos personajes indefectiblemente ligados al entorno y al momento histórico que les ha tocado vivir, creando una historia de amor acorde con los más altos cánones de excelencia literaria y estética.