Como podemos leer en los relatos vocacionales de los evangelios, cuando Jesús inició su ministerio público llamó a varias personas para que estuvieran con él. Para enseñarles y para que le ayudaran a anunciar y a hacer presente el reino de Dios.
La llamada de Jesús para ser parte de su grupo tenía la finalidad, sobre todo, de imitarle en su estilo de vida y de identificarse con su destino; todo ello significa \"seguirle\", tanto en los tiempos de Jesús y de la Iglesia primitiva como en el siglo XXI.