Sexto de la serie. Desde que habían pasado la noche juntos, lo único en lo que pensaba Matt Hammond era en volver a hacer el amor con Rachel Kincaid. En eso y en destruir el imperio de diamantes de los Blackstone, vengando a su familia. Dispuesto a hacerse con el poder, Matt maldecía al destino por hacer reaparecer a Rachel como niñera de su hijo huérfano de madre.Teniéndola en casa, las noches eran un tormento, al igual que los Blackstone. Matt estaba sediento de venganza y obsesionado con una mujer. El millonario siempre conseguía lo que quería, pero ahora ¿buscaba venganza o el dulce amor de Rachel?