En el 2065 d.C., el neurocientífico Dominique Parson recibe premios por su tarea contra la paraplejia. Su invento, los dáctilos, son nano-robots capaces de ajustar los nervios y sanar a los enfermos. Sin embargo, su hijo, Uriel, entra en estado vegetativo y los dáctilos no pueden recuperarle. Dominique se forzará para curarle y, sin ser consciente, lidiará con fuerzas oscuras.