París fue testigo de un cambio de siglo único e irrepetible en el que los avances científicos, técnicos, sociales y económicos sentaron las bases para crear un ambiente de prosperidad en el que las libertades, la cultura y el pensamiento científico y también filosófico, modelarán una ''bella época''. La novela cuenta algunas historias separadas que se entrecruzan por motivos diferentes. Los poderes fácticos dominan la política del gobierno; los artistas rompen con las normas clásicas y académicas, creando el Impresionismo. La burguesía y la alta clase media disfrutan de la vida con continuadas fiestas en las que no falta el lujo, el placer y el deseo. Todo ello conforma un caldo de cultivo ideal para que aparezca ''la tentación'' y se produzcan excesos que, en ocasiones, llegarán incluso hasta la muerte. Una novela que, en lo que respecta a su contenido, se anticipa dura para algunos lectores porque refleja el realismo de una época en que las diferencias sociales son manifiestas. Un isnpector Louis Tessier, será el protagonista que, con perspectiva y observación, deberá esclarecer los crímenes que irán apareciendo...