Esta primera novela de Jordi Ibáñez Fanés se plantea como una novela de formación, pero al revés: el protagonista, en lugar de encontrarse a sí mismo, descubre, gracias a la mediación de un músico callejero, una nueva forma de entender la vida y todo lo que le rodea. Ese descubrimiento el de que el mundo gira alrededor del amor se le revela a partir de una historia verídica que llena de realidad su cabeza repleta de suposiciones, ficciones y deseos. Una vida en la calle es también una tarde dedicada a recordar un nombre. O, si se prefiere, un descenso a los infiernos del aquí y ahora con un final que anuncia el ascenso al purgatorio.