Lo que se le negó en el pasado... ¡se le concedió en el presente!
Lara Bradley sintió que se le cortaba la respiración cuando Gabriel Devenish volvió a aparecer en su vida, acompañado de un torbellino de sentimientos. El hombre que Lara tenía ante sí ya no era el objeto de sus deseos de adolescente, sino un hombre duro, distante y cruel...
Gabriel sabía que debía alejarse de Lara y demostrarle que los finales felices con él eran imposibles. Sin embargo, al tratar de probarle lo inadecuado que era para ella, se dio cuenta de lo bien que Lara le hacía sentirse, amenazando así los cimientos mismos del muro que había construido alrededor de su corazón.