La vida es dura. Emma ha sacrificado su carrera para dedicarse a su familia, decisión de la que se arrepiente a menudo últimamente. Regenta una librería al borde de la quiebra. Su hija adolescente se avergüenza de ella, su hijo vive aislado en los libros y su marido Frank, el que fuera el amor de su vida, está siempre cansado. Una noche asisten a una fiesta disfrazados de monstruos: Drácula, Frankenstein, la Momia y el Hombre Lobo. De vuelta a casa, una maldición los convierte realmente en el monstruo del que van disfrazados. Para deshacer el hechizo, deben dejar de pelearse y aprender a trabajar en equipo.