La tienda de Sally Rogers era el alma del humilde pueblo de Bailey, en Colorado, y ella trabajaba a todas horas para mantenerla a flote. De modo que, cuando el elegante y sofisticado Hunter Bedford apareció en Bailey decidido a comprarle el negocio, Sally se puso furiosa. ¡Para nada iba a venderle la tienda a un hombre como él! En lugar de eso, y ya que se acercaban unas fiestas entrañables, le mostraría el calor y el espíritu navideño de Bailey. Pero cuando se quedaron atrapados durante una tormenta de nieve, Sally empezó a preguntarse si estaría atrapada con el hombre de su vida.