Sofía y Alexander son hijos de una época en donde casi toda Centroamérica se encontraba en guerra. Ambos nacieron en la capital de su país, pero la interpretación de la realidad que ambos vivían era casi opuesta. Tenían vidas y destinos muy diferentes, tanto así que nunca debían haberse encontrado. El extraño código de comunicación que llegaron a establecer entre ellos, hace alusión a un rasgo cultural de un país entero. La aparición fugaz de Adalensicy en la historia de ambos, será para heredar el contenido inconsciente del tema que decidieron omitir. En una época tan convulsa como la actual, la realidad de lo absurdo entrelazó historias que dieron origen a este relato. En esta historia la esperanza y la decepción, lejos de ser antagónicas, conforman una dialéctica relacional entre los personajes y su entorno sociopolítico. Ambas son elementos infaltables en esta novela que intenta no ser tan distante de lo real, aunque lo contrario se haya querido de ella.