Una novela de una de los mejores escritores colombianos
Si los escritores son unos mentirosos que dicen la verdad, el título de
este libro cumple con su cometido: no es un tratado, no es de culinaria
y, más que para mujeres tristes, parece escrito para mujeres alegres,
demasiado alegres. Sin embargo, tiene recetas de cocina, así que en
cierto sentido es un manual de culinaria. Y como a veces da risa, es
posible que consuele, por lo que puede ser útil para las mujeres
tristes, o al menos para las mujeres que han conocido la tristeza. ¿Y
los hombres? Bueno, los hombres son unos pobres desterrados de la
cocina, así que también a ellos les conviene saber lo que se cuece ahí
adentro. «La lacónica sabiduría de la vida que se deja ver en sus
caprichosas recomendaciones