Los hombres prometen pero no cumplen, las mujeres esperan y desesperan. En algún momento de estos tiempos que vivimos comenzó a tejerse una transformación en las relaciones vinculares, fundamentalmente en la conquista amorosa. El cambio más evidente y, por qué no, cardinal, es el modo que adquirieron los hombres para desplegar estrategias de conquista fuera de los cánones acostumbrados, con una fuerte carga de romanticismo, audacia y falso compromiso. Una mixtura que reúne, por un lado, habilidades viriles de otros tiempos: la caballerosidad, la formalidad, el valor de la palabra ; y otras tácticas menos felices y honorables, pero arteras a la hora de atrapar a la víctima: mentiras, ilusiones, regalos, promesas; todo bajo una aparente conducta de sumisión y necesidad de estima. Este libro pretende, sencillamente, generar preguntas donde sólo había acciones impensadas, actos vacíos. Las mismas preguntas que me llevaron a pensar, a dilucidar, que bajo las maniobras mentirosas de los hombres y su posterior huida, así como en el dejarse engañar de las mujeres, las fuerzas de regulación de género están intactas, nutriéndose de lo mejor de las personas, impidiendo la libertad y el derecho a vivir mejor y ser felices. Walter Hugo Ghedin