Teoría y estructura sociales, de Robert K. Merton, parte de un reconocimiento crítico fundamental: la necesidad de deslindar entre redescubrimientos y predescubrimientos. Esto con el fin de no sobrevalorar, por una parte, los aportes de algunos clásicos en la materia (Marx, Weber, Durkheim, Pareto) en detrimento de algunos precursores y, por otra, hacer posible una saludable y eficaz continuidad sistemática, antes que histórica, de la teoría sociológica.
La primera parte del libro privilegia la exposición de paradigmas, códigos y postulados prevalecientes en el análisis funcional de este campo de estudio.
La segunda parte, Estudios sobre estructura social y cultural, se inicia en cambio con un trabajo en el cual la orientación teórica del analista funcional se opone a la teoría freudiana (incluidos sus seguidores, como Fromm), que Merton considera anarquista, ya que si la estructura social restringe algunas inclinaciones a obrar, crea otras.
En su tercera parte, el libro de Merton enfoca problemas generales y especiales de la sociología del conocimieto y de las comunicaciones de masas. Finalmente, los últimos cinco capítulos (la cuarta parte) se destinan a puntualizar, con ejemplos cuidadosamente seleccionados, ciertos aspectos ilustrativos de las relaciones entre la ciencia y su medio social.
Teoría y estructura sociales, con la Introducción a cargo de Mario Bunge, es una recopilación de trabajos que Merton ha escrito en diferentes etapas de su actividad, y se basa en un criterio selectivo de logros teóricos precedentes, debidamente avalados por la práctica.