A mediados de los 90, Egoyan da un punto de giro a su carrera. Tras su gran triunfo con El dulce porvenir, aborda el thriller en El viaje de Felicia y Where the Truth Lies, y encara el doloroso legado del genocidio en Aranat.
El cine de Ehgoyan ha mantenido una consistencia de visión apabullante, rindiendo cuentas de los cambios sufridos por la imagen narrativa en la era del posmodernismo y del video, y proponiendo todo un modelo para un cine acentuado por su doble identidad occidental y armenia.
Este libro es un testimonio de la admiración de un espectador que le ha acompañad durante este cuarto de siglo.