Tana Marqués, regente de una floristería en cuya trastienda lleva a cabo otro negocio algo más lucrativo y peligroso: «suicidar» gente, recibe un encargo en apariencia sencillo que la llevará a inmiscuirse en un territorio salvaje. En un ambiente de especial crueldad y sordidez que haría retroceder, asustados, a los más duros personajes de la literatura negra, el mundo de la prensa rosa.