Quien más quien menos, tiene problemas con sus padres: es algo casi universal. Y, así, a bote pronto, todos podemos incluso llegar a ponernos de acuerdo en una serie de situaciones en las que todos, o casi todos, nos encallamos en nuestras relaciones familiares: el momento de la emancipación, la llegada de nuestras parejas a la familia, nuestras decisiones vitales comprometidas? Y a partir de ahí, es fácil pensar que la familia, por sí misma, es un invento fatal. ¿Acaso habría que abolirla?
En SOS, ¡hij@s al ataque! los autores parten de las más habituales situaciones de estrés familiar, y nos ofrecen un análisis desenfadado y desdramatizado que nos permita reírnos de nuestro propio drama familiar y, sobre todo, nos facilitan unas sencillas pautas que nos ayudarán a gestionar nuestras relaciones familiares con mucha más felicidad y, por supuesto, ¡con mucha más paz!