A través de un análisis hitórico y con una perspectiva de género, Pedro Ochoa entreteje un relato que sirve para observar las formas en las que Casanova dislocó las fronteras entre lo público y lo privado. Desde su conservadurismo social, Sofía Casanova fue capaz de trascender los límites marcados por las normas, potenciando su voz política y social. Las implicaciones de todo ello en su vida cotidiana y en su oficio de escritora sirven para hilar una narración destinada a arrojar luz sobre las opciones de transformación social que tenían las mujeres europeas en el convulso soglo XX.