Este libro explora los valores, las prácticas y los imaginarios de hombres y mujeres de sectores medios urbanos que en las últimas décadas se han posicionado como competitivos y ascendentes. Pero, al mismo tiempo, se trata de sectores altamente vulnerables en dos niveles: vulnerabilidad social, en referencia a perder el estatus alcanzado, y vulnerabilidad psicológica, en cuanto son demandados por un "management del yo" y la permanente búsqueda de la autenticidad y el bienestar en medio de un panorama cargado de incertidumbre. Desde esta perspectiva, la autora indaga en tres fenómenos como "ventanas" para explorar el tema: la idea de comunidad y construcción de un nosotros homogéneo en los lugares donde estos hombres y mujeres eligen vivir "urbanizaciones cerradas suburbanas, torres exclusivas, barrios distinguidos", el cultivo de la sensibilidad en el ámbito doméstico y el consumo de psicotrópicos como modo para sostener un estilo de vida. Estos tres aspectos representan recursos mediante los cuales las clases medias intentan gestionar la incertidumbre, exorcizar temores, conquistar una felicidad que pueda ser exhibida ante propios y extraños y, en definitiva, forjar nichos de certeza y de bienestar emocional que ayuden a hacer su mundo cotidiano más vivible.