Este es un ensayo filosófico sobre la experiencia del olvido. Se trata de un tema de largo alcance que, al prolongarse en el tiempo, afecta a varias generaciones, a las familias y a los individuos, a cada uno de nosotros en primera persona. Es una cuestión difícil relacionada con el dolor, con el sufrimiento y la pérdida, con los pensamientos que no nos dejan conciliar el sueño.
El lector encontrará en estas páginas un recorrido por lo extraño y contradictorio del recuerdo que huye de sí mismo y se hunde en el olvido. Un día nos damos cuenta de que no se puede vivir así y advertimos que solo una frontera entre un antes y un después permitirá fundar un presente del ahora.
Más allá de esa frontera, abandonada la huida, se encuentra el verdadero olvido, aquel que cumple una función de verdad para cada sujeto.