Los siete seminarios que aquí se presentan son los textos que leí ante sus participantes en las ciudades de Barcelona y Alcalá de Henares entre 2004 y 2010. «¿Comentarios? ¿Alguna pregunta? ¿Qué han soñado? ¿Qué se les quedó de lo que hablábamos la vez pasada?». Con estas preguntas solíamos comenzar, haciendo memoria de lo ya dicho. A veces alguien contaba un sueño que había tenido a propósito de lo conversado, o traía algún trozo o fragmento que se le había quedado y que lo perturbaba, o con el que había establecido una relación particular, iluminándole un suceso de su propia vida, de algo que le estaba ocurriendo en ese momento o que le había ocurrido hace muchos años. Se producía así una mezcla, un sincretismo, diría ahora, entre lo leído y conversado de forma más o menos intelectual durante la clase, y lo que se estaba viviendo en el presente. Ello acordaba con el propósito práctico del seminario, extendiéndolo hacia el vivir cotidiano, el vivir en que nos vamos dejando la vida sin darnos mucha cuenta de que está pasando y de lo que está pasando mientras pasa. L. F. C. León Febres-Cordero (Caracas, 1954), tras licenciarse en Caracas, estudió la caracterización del mal en Londres, Zurich, Barcelona y Valladolid, donde se doctoró. A partir del estreno en 1999 de El último minotauro, sus obras se han representado en escenarios de Venezuela, Europa y Estados Unidos, donde ha dictado conferencias y seminarios sobre el tema de la tragedia. Ha publicado Penteo, un volumen con seis obras de teatro (Monte Ávila, 1993), En torno a la tragedia y otros ensayos (Verbum, 2010) y Teatro (Verbum, 2010).