Pero la familia Eddon ya no gobierna en el baluarte de Marca Sur. Los Tolly, parientes con pretensiones a la corona, han dado un golpe de mano y han obligado a la princesa Briony a huir, cruzando la bahía, con su viejo maestro de armas como único aliado.
Mientras tanto, su mellizo Barrick, dado por muerto en la batalla contra los crepusculares, se ha internado tras la Línea de Sombra siguiendo un mandato silencioso. Con él va Ferras Vansen, capitán de la guardia y uno de los pocos humanos que han entrado en las tierras de los qar y han vuelto con su razón intacta.
En la antigua capital de Hierosol, la esposa huida Qinnitan elude a duras penas a los agentes de su todopoderoso marido, el autarca de Xis, enviados en su busca... pero ignora que la potente flota del autarca se apresta a conquistar la ciudad.
Y por todo el continente de Eion, viejos poderes se mueven y conspiran para regresar, tejiendo planes en los que humanos y qar son simples marionetas, preparando el momento decisivo en que los dioses vuelvan a despertar.