«Las palabras son unos bichos repugnantes que actúan como las sanguijuelas pegándose a la superficie de las hojas y chupando de su blanca emanación hasta hincharse y ponerse a reposar». Eso son las palabras para Cristian Cámara. Aquello única y exclusivamente con lo que está construido este libro. Son ellas las que se ordenan, se asocian, se excluyen y se reproducen a su antojo para acabar conformando la estructura que sostiene y define lo que vas a leer: un artefacto autónomo, exclusivo y ajeno al propio autor. Servilletas hunde sus raíces en los relatos más enrevesados de Julio Cortázar, en el humor absurdo de Samuel Beckett y se solaza liviano en el océano patafísico de Alfred Jarry. Una oportunidad insoslayable por recuperar un espíritu que es ya el cadáver de su propio cadáver.