Las muertes aparentemente naturales de dos agricultores, sucedidas con un mes de intervalo en la pacífica población de Portas, empujan a Antonio Ladrón de Guevara, a contarle a su amigo Ramón Castillo, médico de la localidad, unos sucesos que acaecieron 27 años atrás, extrañamente parecidos a los actuales, y le pide ayuda para investigarlos. Castillo esconde un pasado revelador: siendo un estudiante en Sevilla, se vio inmerso en la investigación de unos atroces asesinatos, que ayudó a resolver. Al principio, Castillo se resiste a ayudar a su amigo, pero una misteriosa llamada desde Madrid y una carta que llega a sus manos, termina por decidirle a involucrarse de lleno. Lo que va descubriendo le deja tan perplejo como lo que le es revelado en su viaje a Madrid. A su vuelta a Portas ha muerto otro vecino en similares circunstancias, pero es el asesinato de un viejo agricultor el que le conduce finalmente a un terrible descubrimiento.