Hari Seldon predijo la caída del Imperio, y, con el fin de restaurar la civilización en el menor tiempo posible, creó dos Fundaciones. La primera fue establecida en Términus a plena luz del conocimiento público. La segunda, «en el otro extremo de la galaxia», tomó forma bajo un velo de total silencio, ya que custodia las leyes de la psicohistoria, que solo son válidas mientras permanezcan en secreto. Cuando la Primera Fundación fue conquistada por el poder de una sola persona, un mutante llamado el Mulo, la Segunda Fundación se vio forzada a revelar su existencia y, lo que es peor, una parte de su poder. El Mulo y los vestigios de la Primera Fundación harán cualquier cosa por descubrirla. Esta es la historia de la Segunda Fundación.