Alma Fuerte vuelve por primera vez al molino segoviano que tuvo alquilado en el pasado y que fue el punto de enlace de una generación romántica e idealista, proveniente de dos continentes. Sus amigos cubanos y otros españoles de la década de los tímidos primeros cambios, vuelven a reunirse en el molino para celebrar su antigua amistad, explorar los errores del pasado, ventilar sus culpas y despedir con una fiesta su entrañable y agitado milenio.