Peter gana un viaje regalado por la poIicía a California como premio por ser el ladrón número 10.000. Pronto Peter se dará cuenta de que no va a disfrutar de unas tranquilas vacaciones, nada más lejos de la realidad. Su vida en los próximos días será un sin parar de situaciones grotescas, divertidas y extravagantes con un final que ni el propio Peter sospecha.