El pintor, en este proyecto llamado Gradaciones de lo cotidiano (The End), pretende mostrar en telas sobre lienzo como en nuestra realidad más cotidiana se sucede casi a diario el efecto plástico de la gradación sobre color. Un efecto que ocurre en espacios tan grandes como el cielo en sus horas crepusculares a algo tan pequeño como la gota de vino en una copa, todo ello desde una producción abstracta.