Una novela con exquisito humor negro
Hace frío, son las seis seis de la mañana, es recién martes y Santiago Quiñones no tiene ganas de matar a nadie. El problema es que es tira. Y está a punto de enfrentarse a una banda de maleantes peligrosos pero inexpertos que hacen todo mal.
La balacera es el inicio de una serie de peripecias en que el protagonista nos llevará por las calles del centro de Santiago tras una mujer tan seductora que lo enredará en una oscura estafa. El relato policial se adentra cada vez más en los bajos fondos de la ciudad, allí donde la fuerza de los hechos es incontestable y se desbarata cualquier sueño posible. La atracción hacia las mujeres y el sexo en el corazón del relato conducirán al lector por caminos insospechados y extrañamente
tragicómicos.