En 2012 Alejandro Margulis publicó Gilda. La abanderada de la bailanta, la historia de vida de la celebrada cantante de cumbia Gilda, Miriam Alejandra Bianchi o Shyll, como se hacía llamar por sus íntimos. Fallecida trágicamente antes de cumplir los treinta y cinco años, cuando ya había trascendido las fronteras de la Argentina como artista, Gilda comenzaba a ser idolatrada como santa tanto en el país como en Chile, Bolivia, Perú y Venezuela.
A los diarios íntimos de la cantante y sus letras inéditas, cedidas por su ex marido, Raúl Cagnin, para ese libro, se suma ahora la vida de Gilda después de la muerte o, como dicen sus devotos, las pruebas de su santidad. En estas páginas, surgidas al calor del 20º aniversario de la muerte de Gilda, y en consonancia con el homenaje que el cine le hace en la figura de Natalia Oreiro, desfilan las voces de los sin voz que ella tanto amó y de quienes la sueñan y reciben diariamente en sus corazones. El lector encontrará en este libro el relato de sus milagros, sin reconocimiento aún por parte de la Santa Sede, y de sus continuas manifestaciones.
Santa Gilda. Su vida, su muerte, sus milagros bordea el filo mismo de la fantasía y lo imaginario, de lo verídico y la verdad. Una experiencia esotérica, mística y a la vez profana, que afectará al lector al igual que ocurrió con todos aquellos que se involucraron con Gilda, de una manera u otra, empezando por su propio biógrafo, Alejandro Margulis, cuya vida se transformó desde el momento en que el espíritu de Gilda llegó a él, "entrando por la ventana", como confiesa en el prólogo.