En el 50º aniversario de la declaración de san Pedro de Alcántara como patrono de Extremadura, el obispo de Coria-Cáceres nos acerca a la figura de este humilde franciscano entregado con pasión y sencillez a la gloria de Dios y a la santificación de los demás, dedicado en cuerpo y alma al confesionario, la dirección espiritual, la predicación y la oración. Vivió en el siglo XVI, marcado por la Contrarreforma, el descubrimiento y evangelización del Nuevo Mundo; un tiempo de grandes reyes, grandes teólogos y grandes santos: Ignacio, Teresa, Francisco de Borja, Juan de la Cruz, Javier, Juan de Ávila. Mons. Francisco Cerro nos introduce de forma sencilla «en el corazón de la espiritualidad de este santo, que, como todos los santos, es de ayer, de hoy y de siempre, porque ha conectado con la eterna novedad del Evangelio».