Gran Bretaña y Cataluña (1705-1714) por Christopher Storrs (University of Dundee). La Revolución Gloriosa de 1688, en la que Jaime II de Inglaterra (y VII de Escocia) fue destronado y reemplazado por su hija, María II, y su marido, Guillermo de Orange, o Guillermo III, modificó sustancialmente la situación geoestratégica de Inglaterra (Gran Bretaña tras la unión de esta con Escocia en 1707) en Europa. Este hecho tuvo profundas consecuencias para Cataluña.
Los últimos austracistas. El ejército de Cataluña por Xavier Hernàndez (Universitat de Barcelona) y Francesc Riart. El territorio catalán está situado en una región geográfica de alto interés estratégico, a caballo entre la península ibérica y el resto del continente europeo. Por ese motivo los catalanes crearon una organización militar que les permitía defenderse en este contexto de continuada conflictividad.
El Once de Septiembre en la historiografía por Oscar González Camaño. En mayo de 1714, en pleno apogeo del bombardeo del duque de Populi sobre Barcelona, el fraile capuchino Manel Soler escribió: lo estrago no es pot dir, però davui a tres-cents anys sen recordarà (la catástrofe es indescriptible, pero se recordará en trescientos años). Un augurio que no podía ser más certero tres siglos después.
Populi y el desafío de Barcelona por Xavier Hernández y Xavier Rubio. El día 25 de julio de 1713 un ejército español comandado por el duque de Populi y compuesto por unos 20 000 soldados alcanzó el llano de Barcelona. La perspectiva general mostraba una precaria situación para las autoridades catalanas, que aparte de Barcelona tan solo controlaban Cardona como punto geoestratégico clave.
Jorge Próspero Verboom en el sitio de Barcelona por Juan Miguel Muñoz Corbalán (Universitat de Barcelona). Con toda seguridad, el apresamiento de Verboom en la batalla de Almenar el 27 de julio de 1710, tras haber sufrido dos heridas de espada durante el combate frente a las tropas austracistas del mariscal de Stahremberg, fue uno de los factores determinantes para el éxito borbónico final en la Guerra de Sucesión de España.
Once de Septiembre de 1714. El asalto de Barcelona por por Xavier Rubio. La primavera de 1714 se presentaba prometedora para las Dos Coronas borbónicas. La situación internacional vivía un momento de calma, en la que Luis XIV tenía las manos libres para ayudar a su nieto en la guerra contra los catalanes. Barcelona debía ser sometida rápidamente ya que el período de paz internacional, como todos los de la época, no duraría demasiado. Especialmente relevante era la situación de la Corona británica, ya que si los whigs accedían de nuevo al gobierno optarían por reabrir el conflicto con Francia. Si eso ocurría, Barcelona, sostenida por la flota inglesa de Menorca, podía volver a convertirse en una peligrosa cabeza de puente al corazón de los dominios borbónicos.
Lecciones del asedio de Barcelona (1713-1714) por Albert Garcia Espuche. En general, en una sociedad en crisis se aprecian mejor algunos de los elementos que la caracterizan. Analizar el período del asedio de Barcelona de 1713-1714 resulta muy eficaz para apreciar rasgos de la sociedad que lo sufrió, unos rasgos que no son fáciles de ver o de valorar en su justa medida si se observan tan solo los años de calma.
Un capítulo olvidado. El exilio austracista por Virginia León Sanz (Universidad Complutense de Madrid). El 11 de septiembre de 1714 supuso el inicio de una nueva etapa no solo para los catalanes, sino para todos aquellos que habían apoyado al archiduque, proclamado con el título de Carlos III en la Corte de Viena en 1703.