Argumento de Relato Soado
«?No te me escaparás. Tienes que llevarme. ?Pero amigo... ?Déjame a mí el resto. Ya sé que es ?peligroso?... quizá sea eso lo que me atrae.»
Quien habla así es Fridolin, un joven médico vienés, acomodado, felizmente casado y padre de una niña, que durante unos carnavales se siente misteriosamente arrastrado hacia lo desconocido, un mundo a medio camino entre el sueño y la vigilia, en el que, atrapado por el deseo, vivirá experiencias de extraña y fascinadora intensidad. Con una sutileza fuera de lo común y unas capacidades descriptivas y psicológicas extraordinariamente modernas, Arthur Schnitzler nos sitúa en un terreno ambiguo y ambivalente, de una mágica ensoñación.1