Veinticinco cuentos eróticos que nos hablan sobre la piel, el deseo, la muerte de la rutina y la pasión como motores primordiales de la vida.
La narrativa del amor erótico nos conmueve porque toca nuestra intimidad desnuda. Nuestros deseos emergen en la piel y se realizan en la comunión sexual de los cuerpos. En nuestra sociedad, donde la cultura del espectáculo prefiere el hedonismo superficial, lo erótico es una utopía habitada por los individuos que se resisten a la banalización del amor.
Pubis equinoccial, el libro de relatos que usted tiene entre sus manos, estremece porque su autor nos cuenta historias de seres cotidianos enfrentados a los secretos de su propia sexualidad, secretos que también son los nuestros.
Este libro se inscribe en la mejor tradición de la literatura erótica de Occidente. En estos relatos encontramos rastros del eros místico de El cantar de los cantares, huellas del desenfado libertino de El Decamerón, señales de las intrigas sexuales de Las relaciones peligrosas, vestigios de los abismos del deseo a donde nos empujaron Anaís Nin y Henry Miller.
El moralismo pacato no tiene cabida en estas páginas.