El esperado final de la trilogía de la conquista, escrita por William
Ospina, y conformado por Ursúa y El país de la canela, en una aventura
que nadie puede dejar de leer.
"(...) Nunca había estado Ursúa en mejores condiciones para emprender
una aventura, más vigoroso, más dueño de su voluntad y de su lenguaje, y
nunca, sin embargo, empezó a sentirse tan lejos del deseo de viajar, de
iniciar campañas guerreras, de cabalgar persiguiendo sueños tras las
montañas (...) Cuando ya se sentía a las puertas del tesoro soñado por
años, un tesoro más inmediato y deleitable lo había envuelto en sus
redes, y si estuviera todavía a su lado Juan de Castellanos, tal vez el
poeta habría dicho que la guerra y el amor se estaban disputando el
corazón de Ursúa, y que siendo divinidades igualmente poderosas, era
comprensible que el resultado fuera una invencible inmovilidad".