En este capítulo nos acercaremos a la cuestión de cómo los humanos cambiamos a lo largo de la vida y a cómo esos cambios están inmersos en procesos culturales. Dedicaremos especial atención a los fenómenos que pueden ayudarnos a explicar el cambio, las relaciones sociales y los instrumentos que las hacen posibles ocuparán un lugar preferente.Situar la cultura como el eje al que dirigimos la mirada lleva implícito hacer análisis de la actividad que transcienden tanto al sujeto universal y al individuo, supone que la actividad y el desarrollo humano sólo pueden entenderse en relación con el contexto en el que se producen.