La expedición de Richard Francis Burton a Harar, ciudad de Etiopía a la que ningún europeo había tenido acceso, marca un hito fundamental en el conocimiento del interior de África, al abrir una vía de penetración que en pocos años había de llevar al descubrimiento de los Grandes Lagos, las fuentes del Nilo, y las complejas y fascinantes culturas de los pueblos que habitaban en el corazón del continente africano. Burton, explorador audaz e imaginativo, orientalista de vastos conocimientos y escritor de primer orden, logra que su libro pueda leerse al mismo tiempo como el apasionante relato de una peligrosa aventura, rica en peripecias, y como obra de riquísimo contenido en observaciones, tan amenas como científicamente pertinentes, sobre las distintas culturas con las que entra en contacto. Después de un largo tiempo de haber sido subestimado, Burton es hoy considerado uno de los pioneros del modo de observar y reflexionar que constituye la actual antropología social. Esta nueva edición conserva la introducción y las notas de Alberto Cardín que facilitan la máxima comprensión del contenido histórico y antropológico del libro.
Tras estudiar en Oxford y servir algunos años en el ejército inglés de la India, se convirtió en una de las grandes figuras de la exploración europea de África. Viajó a la Meca (1853), se adentró hasta Harar, en Etiopía (1854), y, con Speke, descubrió los Grandes lagos africanos (1856). En un nivel similar, o incluso superior, al de T.E. Lawrence, en Burton tenemos al aventurero audaz e imaginativo, el científico, gran conocedor de las culturas orientales y africanas y el escritor de primer orden con sus narraciones de viajes y una monumental traducción de Las mil y una noches. Se le considera uno de los grandes pioneros en el campo de la observación y reflexión científicas en el proceso de la formación de la Antropología. Sus libros Mi peregrinación a Medina y la Meca, Vagabundeos por el Oeste de África y Primeros pasos en el este de África se encuentran editados en Laertes.