Antes de que fueran descubiertas como yacimiento prehistórico por el abate Henri Breuil en 1918, las cuevas ya poseían una amplia literatura desde el siglo xviii, fundamentalmente descriptiva y de aventuras. Después de su incorporación al núcleo original de cuevas prehistóricas malagueñas (La Pileta, Ardales e Higuerón), las cuevas del Cantal han recibido a numerosos investigadores que, con mejor o peor fortuna, han constatado la gran importancia de sus materiales arqueológicos, aunque el arte prehistórico, debido a las dificultades de su investigación, no ha tenido una publicación de síntesis en estos casi noventa años.
Este libro presenta a la sociedad actual el impactante conjunto gráfico prehistórico de las cuevas de Rincón de la Victoria, conservado en sus más de dos kilómetros de difíciles galerías, de las cuales el gran público conoce unos quinientos metros abiertos al turismo bajo el nombre de \"Cueva del Tesoro\". Un detallado estudio que permite indagar en las razones que llevaron a los seres humanos a penetrar en estos subterráneos oscuros y peligrosos para conservar una parte de su cultura durante milenios.