En esta breve pero fundamental obra, Aristóteles establece la primera sistematización de los géneros literarios, la cual, ha continuado casi inalterada hasta nuestros días. Pero tal vez, la mayor contribución de esta obra sea la postulación de todo arte como Mímesis, es decir imitación-representación de los hechos y de las acciones humanas en un espacio diferente al que ocurren, y en virtud del cual, gracias a los instrumentos empleados, aquellos se transforman en arte. El poeta es, ante todo, quien le agrega ese valor por medio de la cual, la acción humana asume un carácter estético. Aristóteles propone a la Tragedia, como el paradigma mismo de todo arte literario. El concepto de catársis, entendida como la expurgación de los sentimientos de temor y compasión que suscita la tragedia, constituyen la expresión culminante de todos los procedimientos artísticos descriptos en esta obra.