Nuestras costumbres regionales y toda nuestra historia dan una riqueza patria inmensa e inigualable, es un hecho y nadie lo podrá refutar. Pero creemos, con sinceridad, que deberíamos trabajar para que se conozca el buen pisco en todo el Perú y que todos y cada uno de los peruanos podamos sentirnos realmente identificados.