Quería volver a sentir lo que ya había saboreado una vez... La virginal Mia Fredrickson no sabía qué le había pasado para acabar acostándose con un completo desconocido. Pero la química sexual que había entre ellos era tan fuerte, que Mia perdió la razón... ¡y se quedó embarazada! Su guapísimo amante resultó ser el magnate griego Stavros Karedes. Al descubrir el secreto de Mia, insistió en casarse con ella. Pero Mia rechazó la oferta. Lo que Mia no sospechaba era que Stavros se había tomado su negativa como una especie de reto...