Un libro todo él escrito desde la perspectiva hermenéutica que concede la solidaridad real con los más pobres y su causa, y que, al compás de los interesantes temas abordados muchos de los más significativos relacionados con el mundo de una parroquia de un barrio popular, nos ofrece el estimulante ejercicio de un honesto examen de conciencia y, con él, su propia evolución personal, en un proceso constante de purificación y maduración, de búsqueda honrada y fiel de respuestas a sus propios hallazgos.
Un libro escrito para defender una orientación pastoral: la representada por esa línea misionera entre los de abajo, que empezó al calor del Concilio Vaticano II y a la que se han adscrito muchos grupos en la Iglesia, y que ahora algunos quieren tildar de anticuada («de los años sesenta»); para acrisolar esa misma línea liberándola de escorias (equivocaciones cometidas) y abrillantando sus propuestas esenciales; para convencer, a lo mejor, a gentes nuevas que no conocieron esta experiencia, para que entren por ese camino y la retomen y la relancen desde los retos de hoy, porque sigue siendo respuesta; para que emerja de esta narración reflexionada un modo de vida según Jesucristo que sea que es atractivo y transitable para la gente, especialmente para la gente sencilla y buena de hoy.