El apóstol Pablo fue reverenciado en el primer cristianismo; sin embargo, también provocó un fuerte rechazo en no pocas comunidades cristianas. Desde esta paradoja se entiende que su influencia haya ido más alla de las siete cartas que la crítica le atribuye, y se haya prolongado en numerosos textos firmados con su nombre y en los dispares relatos que se escribieron sobre él y contra él, algunos de los cuales forman parte del Nuevo Testamento.
El ambicioso objetivo de esta obra es que el lector alcance una imagen lo más completa posible de Pablo a la luz de sus intérpretes cristianos de los dos primeros siglos. Se trata, en fin, de recorrer sin prejuicios el legado del Apóstol y los diversos modos en que fue recordado, honrado y vilipendiado en las primeras iglesias.
Las implicaciones y análisis de tan novedosa investigación la convierten en imprescindible para los estudiosos del Nuevo Testamento, a la vez que muy atractiva para el público general que se interesa por un personaje clave en la historia de las ideas.